La complejidad neuronal no explica la conciencia.

Hay algo en la actividad mental que no es computable, y por tanto imposible de programar matemáticamente en un ordenador.

La “Conciencia” en sí misma.

¿Existe alguna diferencia entre mente y conciencia?

Mente, ese lugar, background o escenario donde se dan cita procesos cerebrales diversos entre los que contamos con dos poderosos representantes, el pensamiento (la cognición) y el sentimiento (la emoción). La conciencia sin embargo es algo que está más allá de estas dos conocidas versiones instrumentales -al servicio del Yo- de la mente.

Conciencia, mente y cerebro consciente son la misma cosa, si bien el término “Conciencia” admite a trámite una característica fundamental que no posee ni la mente ni la vivencia consciente inteligente.

1. La palabra conciencia tiene varias acepciones según quién la emplee, lo más común es que conciencia se use como equivalente de estar despierto o de mente vigil (recuperar la conciencia o la lucidez), es la acepción que suelen dar los neurólogos después de un ataque epiléptico o tras un coma por ejemplo.

2. La conciencia como árbitro - es un árbitro que dirime los conflictos entre la mente inconsciente y la mente consciente o entre el Emperador y su mente.

3. Conciencia moral - es decir con esa voz interna que nos advierte o nos echa en cara nuestras faltas una vez cometidas, se trata de algo muy parecido al constructo freudiano de SuperYo, aunque el SuperYo freudiano no es superponible al concepto de conciencia moral que se utiliza en la práctica porque el SuperYo es en parte consciente y en parte inconsciente y la conciencia moral sólo puede -por definición- ser consciente, de lo contrario devendría en inconsciente y por tanto seria un estado de no-conciencia.

4. Ser consciente de sí. - todas las personas corrientes sabemos quiénes somos, que somos algo separado de los demás, que somos autónomos y en cierta manera irrepetibles, que existe un abismo de discontinuidad entre Yo y el otro, un abismo que llamamos alteridad y que saltamos frecuentemente gracias a ciertas habilidades sociales que aprendimos en su momento. La mayor parte de las personas comunes hemos llegado a un nivel de desarrollo de la conciencia interpersonal suficiente para saber que somos diferentes al otro. Sin embargo este es en la mayor parte de los casos un conocimiento superficial e insuficiente que señala que nuestra percepción del otro es en realidad imaginaria o especular: un espejo que reflecta nuestra propia imagen, los demás nos interesan en tanto en cuanto se parecen a nosotros, nos son útiles o sirven a nuestros propósitos e identificaciones. Si lo piensa se dará cuenta de que somos expertos -si estamos socializados- en construir relaciones

5. La conciencia de ser, Conciencia en este sentido es un estado mental vacío de Yo, vacío de autoreferencia y que al mismo tiempo es un estado de comunión con todo lo vivo, un estado de plenitud y si se me disculpa la palabra de júbilosa comprensión y de hiperconexión llena de sentido. Algunos autores se refieren a este estado como hallarse “más allá del espejo”, parafraseando a la celebre Alicia del cuento de Lewis Carroll.

La conciencia es como ya he dicho antes un constructo que va más allá de la mente, se trata de algo ampliable, en movimiento o crecimiento, algo en expansión o algo contráctil, limitado y definido por horizontes, uno externo y otro interno. Algo que en cierto modo se opone y prolonga al Yo, que es constante, permanente y que nos dota de un sentido de historicidad y de continuidad. El Ser es algo que está más allá del Yo.

Extraido de http://pacotraver.wordpress.com
Ver también:
http://es.wikipedia.org/wiki/Conciencia
http://es.wikipedia.org/wiki/Conciencia_%28filosof%C3%ADa%29


www.holofractico.com

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